Lo ha explicado la presidenta de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), Ascensión Marcos

El valor nutricional de los cereales «mejora» cuando se combinan con legumbres o alimentos de origen animal, según ha comentado la presidenta de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), Ascensión Marcos, con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que este año lleva por lema ‘Cereales. Vayamos al grano’.

«El valor nutricional de los cereales mejora cuando estos alimentos se combinan entre sí o con otros productos como legumbres o alimentos de origen animal. Además, el consumo de cereales aporta energía fácil de asimilar por el organismo y se pueden consumir en cualquier momento del día», ha comentado.

«Los cereales integrales son más ricos en nutrientes y aportan fibra insoluble, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.»

Y es que, tal y como ha asegurado, son los alimentos más económicos en referencia a sus costos en calorías y proteínas. Además, aportan hidratos de carbono, minerales, vitaminas B y E y enzimas y sus proteínas proporcionan un balance óptimo en aminoácidos esenciales. Respecto a los cereales integrales, Marcos ha informado de que son más ricos en nutrientes y aportan fibra insoluble, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.

Las diferencias principales en la composición de cada uno de los cereales están en su contenido en fibra y sales minerales, siendo la avena el cereal más rico en fibra de todos. No obstante, su valor nutritivo es sensiblemente diferente de una variedad de cereal a otra.

Además, la presidenta de la organización ha destacado la importancia de reseñar que, tras el proceso del refinado, es decir, el que se realiza para obtener harinas, puede conllevar la pérdida de fibra insoluble, sales minerales y vitaminas por lo que se recomienda, en la medida de lo posible, consumir cereales de grano entero o integrales.

Cereales más consumidos

Entre los cereales que más se consumen y se producen se encuentran el trigo, el arroz y el maíz. De hecho, el trigo es el más ampliamente cultivado en el mundo y es característico de la apreciada dieta mediterránea, gracias a que tiene vitaminas, principalmente del grupo B y vitamina E y entre los minerales que posee están el potasio, el fósforo, el magnesio y el calcio.

Respecto al arroz, su componente mayoritario son los hidratos de carbono, apenas tiene grasa y aporta vitaminas, sobre todo del grupo B como el ácido fólico y minerales como el potasio. En cuanto al maíz, también posee vitaminas del grupo B y vitamina E.

«De no existir alguna intolerancia, no es conveniente suprimir de la alimentación habitual los cereales.»

Dicho esto, la experta ha destacado los denominados pseudocereales, como son el trigo sarraceno y la quinoa. «Técnicamente no son cereales, explican desde la FESNAD, pero son producidos y consumidos del mismo modo que los cereales tradicionales», ha enfatizado.

Ahora bien, para los intolerantes al gluten, es necesario eliminar este conjunto de proteínas de la dieta, encontrándose entre los cereales con gluten el trigo, la cebada y la avena. Sin embargo, existen algunos cereales que no contienen esta proteína como es el caso del maíz, el arroz, el mijo o la quinoa, entre otros.

«En los últimos tiempos se ha extendido la corriente de eliminar el gluten de la dieta sin ninguna razón médica. Desde FESNAD creemos que es importante recordar que, de no existir alguna intolerancia, no es conveniente suprimir de la alimentación habitual ningún producto incluido dentro de la pirámide de la alimentación saludable, como es el caso de los cereales», ha añadido la miembro de la Junta Directiva de FESNAD, Isabel Polanco.

Fuente: diario «Salamanca 24 horas»

https://www.salamanca24horas.com

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