La importancia del desayuno en las personas mayores
Nadie pone en duda que el desayuno es la comida más importante del día. De ahí la necesidad de que este sea completo, equilibrado y aporte la energía y las vitaminas necesarias para afrontar un nuevo día de la mejor forma. Por si fuera poco, en el caso de las personas mayores se antoja de vital importancia que esa primera comida que se haga nada más salir de la cama sea saludable y adecuada a sus características físicas. Pero no siempre es así, muchas veces se cometen errores que hacen que el desayuno no muy correcto nutricionalmente.
¿Desayunan mal las personas mayores?
Las personas mayores se encuentran en una etapa de su vida llena de cambios y cuentan con un mayor riesgo de sufrir enfermedades y patologías asociadas al paso del tiempo y a su edad. Como defienden desde el departamento de nutrición del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, «la alimentación es un componente esencial para la vida, influye directamente en la supervivencia, en el desarrollo de enfermedades, en la tolerancia a tratamientos y en la calidad de vida en general. Alimentarse es un acto cotidiano e influye tanto en la salud física como en la psíquica, es un acto social para todas las personas, tengan la edad que tengan».
«Comenzar el día de forma sana ayudará frente a la malnutrición y el sedentarismo.»
Sin embargo, hay que añadir que, en el caso del colectivo de personas mayores es más importante cumplir con ese trío saludable que relaciona nutrición con calidad de vida y supervivencia. Además, hablamos de un grupo poblacional más vulnerable a la malnutrición.
A todo esto, debemos sumar que las personas mayores son más tendentes a llevar una vida sedentaria, hay menos desgaste físico y un menor apetito a la hora de comer. Por ello su alimentación debe ser rica en vitaminas y nutrientes, evitando el consumo excesivo que se hace de grasas saturadas, azúcares y calorías. Por ejemplo, nada de bollería en el desayuno. Ni tampoco es recomendable un triste café con leche y varias cucharadas de azúcar como desayuno habitual.
Ideas saludables para empezar el día
Por tanto, si queremos hacer un desayuno como dios manda, a nivel de salud, os damos algunos ejemplos de propuestas muy saludables que podemos ir alternando durante la semana para que no resulte monótono comer siempre lo mismo por las mañanas:
- Café con leche semidesnatada con una rebanada de pan integral impregnada en tomate y aceite. Una pieza de fruta y un puñado de frutos secos.
- Copos de avena integral sobre yogur natural y acompañado de rodajas de plátano.
- Un bocadillito de pechuga de pavo, jamón cocido bajo en sal o una tortilla francesa hecha con poco aceite.
Victoria Herrero
Fuente: 65ymas.com
Fotografía: Bigstock
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