La psiconutrición es un campo de estudio relativamente novedoso que se centra en mejorar la relación que la persona tiene con su alimentación para poder mantener un peso normal y saludable. Hace hincapié en la gestión emocional y los hábitos que la persona tiene en torno a la comida. Una forma de adelgazar que deja de poner el ojo en contar calorías y que se hace consciente del papel que nuestro cerebro juega a la hora de estar en un rango de peso corporal.
Se basa en el método científico, avalada por numerosos estudios y que pretende cambiar por completo la forma que tenemos de luchar contra la obesidad, la pandemia del siglo XXI. Por eso, cada vez son más los psicólogos que se especializan en esta área y los centros de adelgazamiento que cuentan con psicólogos especialistas en nutrición van creciendo. Pero ¿en qué nos ayuda un psicólogo nutricional?

Nutrición y Psicología

Somos lo que comemos ha sido el pensamiento tradicional. Un modo de concebir nuestro cuerpo en función de los alimentos que ingerimos, de las calorías consumidas o de las horas de actividad física. Las dietas giraban en torno al balance entre calorías que se introducen y calorías que se queman, el deporte servía para empujar esa pérdida de peso y la dieta debía ser estricta. Sin embargo, este modelo hace unos años que ha ido cambiando a medida que los estudios han ido avanzando y creciendo. Aún no estamos muy acostumbrados a esta visión sobre la báscula, pero sí los profesionales de la psicología y la medicina lo van conociendo y aplicando.

«La psicología nutricional trabaja para la pérdida de peso sana y la mejoría en la relación con la comida.»

El nuevo modelo establece que la cifra de la báscula tiene que ver con lo que una persona come, pero va mucho más allá. Somos un conjunto de emociones, pensamientos y hábitos que delimitan todas las áreas de nuestra vida. Una de esas áreas es, indiscutiblemente, nuestro peso. Independientemente de los factores genéticos y el metabolismo, hay factores psicosociales que nos empujan a comer de una determinada forma, a mantener una serie de rutinas y, por tanto, a pesar una determinada cifra.
Esto explicaría por qué muchas veces, pese a adelgazar de forma sana, una persona vuelve en poco tiempo a recuperar todo su peso. A veces influyen dietas de choque, que a la larga no parecen funcionar, pero en la mayoría de los casos, se debe a que la persona no ha cambiado a nivel emocional, sino que, únicamente, ha modificado toda su conducta alimentaria el tiempo suficiente para bajar de peso, pero después ha vuelto a su vida de siempre.

Psicología para adelgazar

El campo de estudio de la Psicología cada vez acapara más ámbitos de nuestra vida. Y es, sin duda, porque nuestro día a día se ve afectado por nuestra percepción del mundo y la forma que tenemos de relacionarnos con él. La alimentación, el deporte o lo que cenamos un sábado por la noche, también es foco de estudio y trabajo de los psicólogos.
Los programas de adelgazamiento van incluyendo poco a poco en sus equipos a psicólogos especialistas en nutrición. Incluso las técnicas de cirugía o endoscopia bariátrica, que se apoyaban solo en la capacidad del estómago para el adelgazamiento, incluyen cada vez más a psicólogos. El foco deja de ser el Método Apollo o el bypass gástrico y gira hacia los hábitos alimenticios. Su función es la de apoyar durante todo el proceso de pérdida de peso, pero, además, buscan el cambio de hábitos necesario para que la persona tome consciencia sobre su relación con la comida y pueda cambiarlo. Por lo tanto, ¿de qué forma nos ayuda la psicología a perder peso?

  • Manejo de la relación con la comida y normalización.
  • Mejora de la autoestima y la autovaloración.
  • Manejo del estrés y la tolerancia a la frustración.
  • Gestión de las emociones, especialmente cuando se descargan con la comida.
  • Aumento del contacto social y su calidad.
  • Adherencia a la actividad física y a comer de forma sana, incluso cuando ya no haya que seguir una dieta estricta.
  • Autocuidado y preocupación por uno mismo, física y emocionalmente.

La manera que tenemos de comer determina nuestro estado de salud a nivel físico, pero también mental. Por eso, es importante que la persona que está buscando adelgazar y mantener después su peso, busque también la ayuda de un psicólogo nutricional. La psicología sigue buscando la forma de integrar sus aplicaciones en la vida diaria, y no hay nada más rutinario que nuestra relación con la comida.
 
Ángel Rull, psicólogo.

Fuente: diario «El Periódico»

 
https://www.elperiodico.com

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