El CNTA, Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria, ha ofrecido recientemente una ponencia en el congreso Whispers 2019 (Workshop on Hyperespectral Image and Signal Processing: Evolution in Remote Sensing), celebrado en la ciudad holandesa de Amsterdam, en la que el tema central fue el uso de la tecnología hiperespectral para evaluar la calidad de los tomates.

«El uso de esta tecnología se postula como una alternativa en beneficio de la industria y del consumidor.»

Durante la ponencia en este congreso, que reunió a los mayores expertos del uso de la tecnología hiperespectral en alimentación, Samuel Ramos, investigador de CNTA, expuso las conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación Hyperveg —desarrollado por el propio CNTA en colaboración con la Universidad Pública de Navarra (UPNA)— en el que se ha investigado el potencial de las tecnologías de análisis de imagen y espectroscopía en base a estudios hiperespectrales que cubren bandas visibles y no visibles como el NIR y los Terahercios (THz).

«Con esta tecnología se puede determinar la calidad de los productos del total de la producción, en tiempo real.»

Se trata de una tecnología innovadora que proporciona información detallada y completa de cada pieza de fruta incluidas características de la estructura interna, información morfológica y composición química. La aplicación de esta tecnología, junto con las herramientas y aplicaciones de calidad del alimento que se han desarrollado en el proyecto, permite cumplir con los requisitos 4.0 para la monitorización de parámetros de calidad en la industria agroalimentaria.

Esto significa que la industria puede determinar la calidad de los productos del total de la producción, en tiempo real y así facilitar y agilizar la toma de decisiones. Como consecuencia, el producto que llegue al consumidor tendrá una calidad más elevada. En el proyecto se determinó la calidad de diferentes tipos de tomate, focalizándose en los siguientes parámetros: daños superficiales, tamaño, firmeza, color, contenido en sólidos solubles y acidez, de los cuales los dos últimos afectan al sabor que percibe el consumidor.

La aportación de la tecnología hiperespectral

Aunque en este caso la investigación se ha centrado en el tomate, esta tecnología ofrece los mismos beneficios también para el resto de productos hortofrutícolas. Para el estudio se ha elegido el tomate porque se trata de una de las frutas más importantes cultivada a nivel mundial, particularmente importante en la Unión Europea y más concretamente en el área mediterránea. Pero al tratarse de una fruta climatérica, sus parámetros de calidad cambian rápidamente debido a la respiración y a las actividades metabólicas durante el período de almacenamiento posterior a la cosecha.

Tradicionalmente la industria alimentaria utiliza mecanismos de medida instrumentales para determinar los parámetros de calidad del tomate, lo que supone una gran inversión de tiempo, además de destruir la fruta y, en ocasiones, precisar una inversión económica en instrumentación específica. Por ello el uso de esta tecnología se postula como una alternativa en beneficio de la industria y del consumidor.

 

Fuente: Diario de Gastronomía

http://diariodegastronomia.com

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