Nuestro cuerpo usa las sensaciones de saciedad y hambre para regular la cantidad de alimentos que comemos, indica la investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC-Consejo Superior de Investigaciones Científicas- (IATA), Amparo Tárrega Guillem. Sin embargo, «no siempre se trata de una respuesta fisiológica de nuestro organismo, sino que es una decisión consciente de la persona que quiere obtener el placer y el disfrute que le proporcionan las características sensoriales del alimento», añade la experta.Pero, ¿existe alguna forma de, en igualdad de calorías, generar más sensación de saciedad con un alimento que con otro? La experta del CSIC explica las lecciones generales sobre la saciedad.

A más proteínas, menos cantidad de alimentos
Una comida rica en proteínas proporciona una sensación de saciedad mayor que la de una comida con las mismas calorías y baja en proteínas. Nos ayudan a mantenernos sin hambre durante más tiempo y a que la cantidad de alimentos que comemos en la siguiente ingesta sea menor. Por ahora, no se ha determinado un único mecanismo fisiológico que explique este incremento de la saciedad, pero se han propuesto diversos mecanismos que hoy en día se están investigando.

«El hambre y la sensación de estar lleno son mecanismos para regular la ingesta de alimentos.»

Alimentos ricos en fibra para saciar el hambre de media tarde 
Los productos altamente saciantes, los ricos en fibra [como las verduras de hojas verdes] no son la solución al problema de la obesidad, pero sí evitan comer entre comidas. No diría a nadie que se alimentara de ellos, pues supondría un desequilibrio en la dieta, aunque sí pueden ser un apoyo a media tarde para quienes intentan seguir una dieta de control de peso.
Cuanto más espeso mejor 
Los productos más espesos, con texturas y sabores complejos o intensos son capaces de saciar antes y, por tanto, disminuir la cantidad ingerida, según estudios recientes (eso sí, bastante preliminares). Por ejemplo, uno de la Universidad de Auckland mostró que los individuos que tomaban un aperitivo de textura compleja antes del plato principal (pasta), consumían menos de ese plato. Nosotros hemos hecho estudios en nuestro laboratorio que prueban que la saciedad de los consumidores es mayor con la viscosidad del yogur, o cuando se incluyen piezas de fruta. Parece ser que nos sentimos satisfechos y dejamos de comer cuando hemos recibido suficientes sensaciones sensoriales.
Los productos hechos para saciar, un apoyo para no picar entre horas 
Mi consejo para que no nos den gato por liebre con los productos que se venden “para aguantar entre comidas” en farmacias y supermercados es, simplemente, probarlos. Y si le ayuda a no picar entre horas, será un producto válido. Pero insisto: resulta peligroso basar nuestra alimentación solamente en ellos.

Amparo Tárrega Guillem es investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, del CSIC.

 

Fuente: diario «El País». Buenavida
https://elpais.com

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